Que levante la mano quien no lo haya pensado alguna vez. “No te pasa que vas caminando por la calle y te encuentras una galería de arte y piensas: ‘¿Entro?’, noooo. ‘¿Entro?’, noooo. Entro, va. ¿Por qué dudas? ¿Qué te pasa? ¿A qué tienes miedo?”. Esas preguntas que algunos nos hemos hecho sobre la frontera inexplicable que nos impide abrir la puerta de una galería de arte y no la de un museo, se las planteaba hace unos días una de las protagonistas de las animaciones de la artista Rocío Quillahuaman. Lo hacía un post en colaboración con Barcelona Gallery Weekend (BGW), el evento que celebra el arte en las galerías de Barcelona.
Desde este jueves hasta el domingo 22 de septiembre el BGW inaugura la temporada artística celebrando a su décima edición con un programa de exposiciones en 27 galerías (23 en Barcelona ciudad y 4 en L’Hospitalet), actividades gratuitas y visitas guiadas durante dos fines de semana, porque como novedad esta edición las rutas se extienden al fin de semana siguiente, el del 28 de septiembre.
En este proyecto de la asociación ArtBarcelona. Galeries, en la programación de exposiciones destaca la mirada histórica al franquismo y la transición de Barcelona 1978-92. Cànon i anticànon, la exposición en la galería Mayoral sobre el underground barcelonés en esa etapa con obras de Ferran García Sevilla, Francesca Llopis, Jaume Plensa, Joan Gelabert (Dalí JR), José Pérez Ocaña y Miquel Barceló (entre otros) o Esther Boix. Pinturas. 1955-1975, en la Mar Domènech. En esta línea revisionista, ADN Galería inaugura con dos artistas: Julio Anaya (Málaga, 1987) que reproduce, entre el homenaje y la desmitificación, obras de tres de las figuras más importantes de la historia del arte: Picasso, Miró y Tàpies; mientras que Eugenio Merino (Madrid, 1975) denuncia las estructuras de poder que se esconden en las nociones de monumento, conmemoración y mito nacional.
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