La práctica del pintor y artista callejero español Julio Anaya Cabanding (Málaga, 1987) se ha caracterizado hasta ahora por reproducir ‘obras maestras’ del arte occidental sobre cartón desgastado y paredes llenas de grafitis.
Para su segunda exposición en ADN Galeria, titulada De carne y éter: Picasso, Miró y Tàpies, Anaya ha decidido rendir homenaje a estas tres figuras centrales de la vanguardia del siglo XX, coincidiendo con las conmemoraciones que se les dedicarán en España entre 2023 y 2025. La exposición está incluida en el programa del Barcelona Gallery Weekend 2024.
La inauguración contará con la presencia del artista.
Realizadas sobre soportes frágiles, las pinturas en trompe-l’oeil de Julio Anaya Cabanding (Málaga, 1987) establecen diálogos con obras de un momento histórico que no es el nuestro. Irreverente en su práctica pero respetuoso en su técnica, las copias de Anaya Cabanding examinan ciertas ideas relacionadas con la autoría, la autenticidad y la propiedad, así como con las competencias de las instituciones que rigen el mundo del arte, como la conservación y transmisión de un legado.
En esta línea, De Carne y Éter incluye versiones de obras icónicas como La femme qui pleure (1937) y La siesta (1932) de Picasso, y Tela blanca amb cartró cosit (1963) de Tàpies. Al recrear estas obras, a medio camino entre la copia y la meta-pintura, Anaya rinde homenaje a estos artistas e invita al público a reflexionar sobre la condición de su metodología artística: pintura acrílica sobre cartón abandonado, y a reflexionar sobre la naturaleza de su trabajo.
El uso de materiales humildes en la obra de Julio establece una conexión directa con la reivindicación de las vanguardias históricas de explorar la posibilidad de elevar los objetos cotidianos al estatus de arte. Pero el cartón no es el único medio con el que trabaja Julio Anaya. El impacto efímero de sus obras también se ha trasladado a la calle. Aunque muchas de ellas han sido borradas o dañadas, los ‘homenajes’ de Julio también han poblado las paredes de los entornos urbanos de Málaga.
Desde el comienzo de su carrera, Anaya ha cuestionado el valor de una obra según su lugar de exhibición, poniendo en duda las nociones tradicionales de validación y prescripción que solemos asociar a los museos y al resto de agentes en un contexto artístico. Algo que, si volvemos a la lista de afinidades entre la obra de Julio y las ambiciones del arte moderno, conecta con la fusión del arte y la vida y con la cuestión de la accesibilidad de estos dos elementos para todos.
De este modo, las obras de Julio parecen acercarse, más allá de la obviedad material, al concepto de la ‘imagen pobre’, aquella que ya ha sido exprimida y desgastada por el copia-pega y su uso indiscriminado. Consideradas de este modo, quizás la impresión de que las producciones de Julio aluden a una referencia en la historia del arte que ostenta el título de original, cuya traducción en los cartones de Julio sería una re-producción, extendiendo así el debate original/copia, sea quizás errónea. Al contrario, lo que Julio trabaja es su condición de imagen remixada, fantasma, explotada y distribuida a través de canales no oficiales.
La propuesta de Julio tiene la capacidad de inscribirse en tantos debates iniciados durante la Modernidad que muestra la pertinencia de su obra desde diferentes puntos de vista. En primer lugar, porque muestra hasta qué punto estos debates siguen sin resolverse en nuestro presente, o quizás seguimos viviendo con su pobre resolución. En segundo lugar, porque señala el agotamiento de los conceptos con los que hemos abordado estos mismos debates: ‘transhistoricidad’ (Jameson), ‘autenticidad’ (Adorno) o la ‘imagen pobre’ (Hito Steyerl). Precisamente esto debe ser visto como uno de los ‘temas’ importantes del trabajo de Julio, más allá del homenaje, la meta-pintura y la condición urbana.
La exposición se inaugurará el 19 de septiembre a las 12:00 en ADN Galeria (C/ de Mallorca, 205, L’Eixample, 08036 Barcelona), y permanecerá abierta al público hasta el 9 de noviembre.
La práctica del pintor y artista callejero español Julio Anaya Cabanding presenta un desafío a la historia del arte. Sobre cartón desgastado y paredes llenas de grafitis, reproduce obras maestras del arte occidental. En contraste con sus entornos frágiles y soportes, sus obras en trompe l’oeil establecen diálogos transhistóricos con las obras de los maestros del pasado. Irreverente en su práctica pero respetuoso en su técnica, las impresiones de Anaya Cabanding examinan ideas relacionadas con la autoría, la autenticidad y la propiedad, así como con las competencias de las instituciones que rigen los mundos del arte histórico y contemporáneo, como la conservación y la transmisión.
A lo largo de su carrera, el artista ha participado en exposiciones individuales y colectivas en museos y centros de arte como la Russian Museum Collection (Málaga, ESP) o el Kulturpalast Rabenstein (Chemnitz, GER). Sus obras forman parte de colecciones como la Genalguacil Pueblo Museo Collection (Málaga, ESP), la Casa Sostoa Collection (Málaga, ESP), la Begehungen Collection (Chemnitz, GER), la Colección Diputación de Málaga (Málaga, ESP) y la Colección de la Universidad de Málaga (Málaga, ESP).