Who wants to be an impatient gardener?: Pep Vidal
Este proyecto comenzó en septiembre de 2016, cuando Vidal compró la totalidad del stock de una tienda de plantas en el barrio de Gràcia de Barcelona. Su objetivo era medir las variaciones e interacciones de más de 300 plantas, evaluando, entre otros factores, su superficie, volumen, color, humedad y luz.
Vidal pronto se dio cuenta de que cada planta requería un programa de riego distinto. Desarrolló su investigación en colaboración con sus compañeros del grupo de óptica del departamento de física de la Universitat Autònoma de Barcelona. Mediante el uso de láseres para medir la composición de las células y la acumulación de agua en las hojas, Vidal y sus colegas están desarrollando una metodología con varias aplicaciones potenciales, desde la detección temprana de enfermedades hasta sistemas agrícolas sostenibles. Esta investigación se está desarrollando actualmente en colaboración con otras instituciones, incluido el Instituto Botánico de Barcelona.
Más allá de la posible aplicación de la investigación científica relacionada con el proyecto, el interés por encontrar un sistema preciso de medición también tiene implicaciones dentro del campo del arte. Este esfuerzo sugiere una proximidad al objeto de estudio que busca la sincronicidad, una jerarquía lateral –en contraposición a la vertical– que implica un reconocimiento de las relaciones en el entorno, entre lo humano y lo no humano. Su articulación plástica y performativa nos lleva a plantearnos la posibilidad de encontrar otro tipo de conexión social y política. Así, el espacio para el arte.