Dreams and Nightmares: Margaret Harrison

Margaret Harrison aparece en la escena cultural de la segunda ola feminista británica, que surgía como heredera del nacimiento del sindicalismo, la creación de los derechos laborales y las sufragistas. En esta época, marcada en lo artístico por el triunfo del pop, el minimalismo y el arte conceptual, ella buscó una estética propia que diese respuesta a su activismo político. Comenzó así una serie de dibujos con personajes hipersexualizados con los que hacía explícita la asimetría en la representación de hombres y mujeres, pero en el Londres de principios de los setenta su producción supone tal adelanto a su época que solo puede ser leída como irreverente. Tanto fue así que su primera exposición individual fue clausurada tras ser declarada indecente por la policía al día siguiente de su inauguración.

Harrison subvierte deliberadamente las tradicionales normas de género con personajes grotescos en imágenes cargadas de sentido del humor, ironía y pastiche. Este proceso de subversión se convertiría en una de las armas político-artísticas más efectivas de la artista hasta que el cierre obligatorio de su primera exposición la llevó a explorar nuevas vías de creación. Es así como empieza una serie de proyectos de larga duración, en los que combina la pintura y el archivo, para investigar las condiciones laborales de la clase obrera en zonas rurales. Una las primeras investigaciones sociológicas que llevó a cabo fue un estudio sobre el trabajo de las mujeres en una fábrica de cajas metálicas, junto a las artistas Kay Hunt y Mary Kelly, que dio lugar a Women and Work: A Document on the Division of Labour in Industry 1973-1975.

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