Desencuentros de Pamplona: ADN Collection: Equipo Crónica, Antoni Tàpies y Oteiza
Conversación entre los artistas Francesc Torres y Carlos Pazos, moderada por el artista Alán Carrasco, sobre los Encuentros de Pamplona, y la radiación de fondo que han legado en los artistas más jóvenes.
En ADN Galeria, el 19 de enero, 18:30 - 20:00
Las efemérides acostumbran a ser un terreno abonado tanto para la mitificación como para la mistificación: el cincuenta aniversario de los Encuentros de Pamplona no ha sido la excepción.
Durante 9 días entre finales de junio y principios de julio de 1972, las salas, plazas y calles de Pamplona fueron ocupadas por un festival internacional para celebrar la vanguardia y el arte de acción. En esta pequeña ciudad, conocida por sus fiestas populares participativas, se dieron cita mas de 300 artistas nacionales e internacionales: un hito que resulta aun más sorprendente teniendo en cuenta que esto ocurrió durante la etapa final de la dictadura nacional-católica en España. Estas nuevas prácticas, que reivindicaban la creación colectiva y performativa, se alejaban de los realismos sociales y el informalismo que habían dominado el contexto español hasta el momento. Así se manifestó una colisión entre modernidades estéticas e ideológicas, todas dentro del antifranquismo: las neovanguardias artísticas que se daban aquí con retraso respecto al ámbito europeo, y las prácticas experimentales que parecían venir a sincronizarse con el discurrir internacional.
Para ADN Galeria y para nuestras audiencias puede resultar extraño que un programa tan comprometido con la actualidad presente, en su espacio de proyectos, una serie de obras y documentos de algunos de los protagonistas de aquellos días: la Serie Negra y el Espectador de Espectadores de Equipo Crónica –que sí participaron en los Encuentros–, confrontados con una obra de Tàpies y dos dibujos Oteiza –quienes abanderaron los principales núcleos de oposición al festival–, pero creemos que poner en relieve algunas de las fricciones que se generaron entorno a los Encuentros puede ser interesante y enriquecedor tanto para nosotros como para las audiencias jóvenes de la galería.
Fricciones que por otra parte no entrañaron ninguna novedad, y que se pueden situar en el devenir histórico en torno a las prácticas artísticas que empezó por la disputa entre la supremacía de lo visual sobre lo auditivo en el Renacimiento, y continuó con la Querelle des Anciens et des Modernes, pasando por el fratricidio de las vanguardias históricas, los ataques acerados contra las estrategias institucionalizadas de la neo vanguardia de postguerra y, ya en nuestro contexto, la gran disputa entre figuración y abstracción a partir de los 50s, o la disputa entre el propio Tàpies y Grup de Treball en 1973.
¿Y hoy qué? Parafraseando a Manolo Borja-Villel reconocemos, no sin cierta nostalgia por un pasado no vivido, que nos encontramos en una sociedad huérfana de antagonismo y juicio, marcada por una actividad artística en la que triunfa "el apego a no cuestionar, para no ser cuestionado." Nos atrevemos pues, a riesgo de resultar oportunistas, a mostrar algunas de las obras de la colección ADN para apuntalar nuestra apuesta por la sociografía del arte, del de ahora, y del de hace cincuenta años. Nos atrevemos asimismo a organizar una conversación entre los artistas Francesc Torres y Carlos Pazos, moderada por el artista Alán Carrasco, sobre el quehacer artístico de esos primeros años 70s, y sobre la radiación de fondo que han legado en los artistas más jóvenes.